LIMINAL

CURADURIA 

Luis María Rojas

Los espacios liminales son espacios de negociación de sentido. Grietas, puntos de encuentro o choque, reacios a una catalogación ontológica terminante, espacios de transición entre estructuras establecidas y otras en proceso de formación. Desde este lugar, Sol plantea una serie de trabajos que, desde su estructura, discuten y ponen de manifiesto el carácter liminal de la cultura, de sus productos y de los imaginarios que alrededor de ella fuimos construyendo en nuestra región.

Apoyándose en la cerámica, Sol se apropia y reinterpreta los lugares comunes de nuestra construcción identitaria apelando a la flexibilidad y ambigüedad de la iconografía presente en nuestra cultura precolombina. Explota el carácter abierto de los signos para transformarlos en otras cosas, para hacerles decir otras cosas y, en esa operación, interpelarnos e interpelarse a sí misma en sus contradicciones. Plantea operaciones a través de las cuales nos presenta seres liminales, ontológicamente ambiguos, en los que conjuga la “normalidad” y lo “monstruoso”. Otras veces, desplaza el sentido de las iconografías para propiciar un encuentro entre un pasado fosilizado y un futuro aún por configurar, como un diálogo conciliador entre dos epistemes que buscan un punto de encuentro