LAS COSAS DEL QUERER

CURADURIA 

Elda Munar

GRACIELA SORIA crea mundos.   

Una vez más, su producción revela y evidencia como materializa sus reflexiones y las reelabora en nuevas formas de mirar, demostrando asi, una silenciosa y constante transformación  estética y subjetiva.

Cuál es el viaje de la mirada? 

¿Es una mirada del pasado intuyendo el futuro? 

¿Es la mirada del futuro observando el pasado?

¿Qué siente cuando siente?

GRACIELA traspasa la barrera del tiempo, sus obras idealizan lo real. 

Narra fantasías reproducidas por imágenes mentales, rodeadas de una atmosfera mágica, importándoles su transferencia emocional, en la que siempre implica al otro, tomando la experimentación como acción de su visión artística.

Busca en este proceso conectarse con el espectador, invitándolo, a explorar otros modos de pensar y concebirse, ofreciendo fragmentos y símbolos cuidadosamente conectados, entrelazados, superpuestos, descubriendo así, capas de significados que se disponen desde su intima subjetivación, adentrándose en un universo único, sin tiempo ni fronteras. 

El espacio que crea, lo convierte en su territorio vivo.

Portal en el que exterioriza su intención, y lo colma de sentido, este, su juego de la vida, que lo remite a través de la vertiente simbólica sintetista. Lenguaje estético, en donde línea, color y forma, dispuestos y llevados a su mayor esencia, pureza y despojo, que conectadas entre si, forman una nueva apariencia e imagen, y se apoderan del espacio, actúan como guías en este transitar por el mundo, originando encuentros.

El collage, herramienta deconstructora y constructora. Esa ambigüedad necesaria, concentrada en la misma superficie, acompaña su relato. En él, ancla capas de significados, sirviendo y utilizando tinta, colores, retazos de tela, gofrado, hilo, papel, materia escrita, conformando el actual cuerpo de obra. 

La costura, expresión cotidiana, mantiene vital la memoria y la activa.  El hilo une, conecta lo material y deja huella de vínculos afectivos de la artista. Cada puntada revela recuerdos, ausencias, vacíos, pero también construye, conecta, atraviesa y traza un camino sin orillas, duradero, acompañado de una triada de colores recurrentes, escogidos a consciencia, develando el entorno en el que habita.  

Elabora su obra, conservando y comprometiéndose en el cuidado ecológico, demostrándolo en los materiales escogidos.

SON LAS COSAS DE LA VIDA,

SON LAS COSAS DEL QUERER

NO TIENEN FIN NI PRINCIPIO

NI TIENEN COMO NI POR QUE

Autores: Molina/Bandera