APOGEO

Antiguos lugares de paso ahora presentes, extensas distancias ahora reunidas. 

La exposicion Apogeo es un ejercicio de transición en todo su espectro. De la luz a la claridad nula, de la luz al último lodo en el que la rueda vuelve a girar hacia la superficie.

Apogeo persigue la forma de la respiración, no define origen y se extiende hacia afuera. El músculo se abre, se contrae, se arruga, se pliega; el aire se derrama. Músculo y aire se reúnen, se estiran, se expanden, se desvanecen. Todo se vuelve movimiento, vértice y vórtice son puntos de apoyo que transforman la perspectiva.

Esta luz es una búsqueda controlada, entre la la orilla oscura irrefrenable y la completa luz que ciega. 

En la oscuridad es todo posible, el futuro es todo posible. En la respiración nacemos. Respiro, dejo entrar luz y sombra, un juego que da vida a las formas que tomarán otras formas. De las entrañas ocultas a los ojos del mundo, como semilla que de lo profundo germina, nazco a la luz.

Texto

Maica Prados